¿Los ciberataques en España están al orden del día? Pues, se puede decir que cada vez más. La cifra de incidentes en ciberseguridad alcanzada el año pasado fue el doble que la detectada en 2015, al pasar de los 50.000 casos a los cerca de 115.000 delitos, según datos del Instituto Nacional de Seguridad (Incibe). Aunque el objetivo de estos ciberataques fue fundamentalmente económico, también destacaron aquellos enfocados a robar información de las empresas. Algunos de los afectados recurrieron a detectives privados como los de Detectib -con sede en Mallorca y servicio en toda España para encontrar quién fue el responsable del fraude y tomar medidas de cara a futuras vulneraciones.

La mayoría de estos incidentes procedieron de servidores extranjeros de países como Rusia, China y Ucrania, según los registros del instituto de seguridad. No obstante, hay que tener en cuenta que no todas las empresas afectadas por un ciberataque denuncian su caso, ya que algunas consideran que es un signo que puede desprestigiar la marca.

En la actualidad, añade el organismo, los principales riesgos a los que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas españolas en este sentido son:

  •        Suplantación de identidad de la empresa
  •        Publicaciones negativas por terceros
  •        Ataques de denegación de servicio
  •        Uso no consentido de derechos de propiedad industrial
  •        Registro abusivo de los nombres de dominio

Frente a ello, nuestro equipo de investigadores privados considera que la prevención sigue siendo la mejor defensa para la empresa, ya que la seguridad informática es fundamental para evitar posibles delitos o vulneraciones (muchos de los ciberataques persiguen lograr el acceso no autorizado a cuentas de los directivos para robar información sensible). Por eso, contamos con un equipo de investigadores especializados en el área de delitos informáticos, que trabaja desde diferentes vías para prevenir y solucionar los problemas de privacidad de una empresa.

Por una parte, estos expertos crean barreras para impedir la filtración de información clave de la empresa y realizan auditorías de seguridad informática para establecer los puntos débiles. Por otra, cuando son contratados por empresas que ya han sufrido un ciberataque, rastrean los dispositivos tecnológicos para buscar evidencias y detectar intrusiones no autorizadas o recuperar datos, entre otras acciones (informática forense digital).

El papel de actuación del propio personal de la empresa también es clave para evitar ciberataques. Proteger los equipos con las actualizaciones del sistema, desterrar contraseñas sencillas o comprobar la autenticidad de enlaces son algunas de las medidas que pueden resultar altamente efectivas.