El trabajo de los detectives como verificadores de hechos y localizadores de pruebas tiene muy alto valor para las mutuas. Estas asociaciones de empresarios sin ánimo de lucro se enfrentan en muchas ocasiones a situaciones de fraude que deben ser solucionadas acudiendo a los sistemas sancionatorios. Para ello es necesario la recolección de información que permita estructurar las causas que se pretenden conseguir.
Los detectives, con su labor investigadora, se convierten en unos profesionales muy necesarios para lograr demostrar la irregularidad de muchas situaciones. Lo que se pretende evitar es que determinados individuos se beneficien de manera fraudulenta de los servicios prestados por las mutuas. Estos son los casos que un detective puede ayudar a solucionar:
– Baja laboral fingida. Se pueden encontrar procesos de baja temporal asociados a mutuas. El individuo pretende recibir los beneficios asociados al sistema de Seguridad Social sin que existe causa concurrente para ello. Si la mutua tiene sospechas de que el sujeto está fingiendo alguna dolencia puede recurrir a un detective para salir de dudas si no existen pruebas médicas determinantes.
Uno de los casos más recurrentes es la baja por depresión crónica que pueden ser fingidas de manera fácil por parte del sujeto. Para conocer la situación real se hace un seguimiento durante varios para obtener pruebas sobre el verdadero estado anímico y mental del sujeto.
– Accidente de coche. En este caso se hace tanto a las mutuas de seguro de vehículos. Se trata de comprobar si el accidente provocado con vehículo de motor no sea fraudulento. En estos casos se necesita de conocimientos más técnicos que permitan realizar peritajes.
El detective también puede actuar como experto y elaborar informes que desmonten un accidente fingido. Este trabajo de investigación se puede tratar como prueba en procesos judiciales, si fuera necesario. Uno de los casos más habituales es la simulación de un accidente de coche entre dos personas cercanas. El objetivo es conseguir la reparación de uno de los vehículos con la cobertura del seguro.
– Accidente laboral. Es otra de las situaciones donde también se puede intentar realizar un fraude a una mutua. Un accidente en el puesto de trabajo puede suponer, incluso, recibir algún tipo de indemnización. Al ser un hecho bastante grave que, además puede suponer importantes sanciones administrativas para la empresa, requiere de un tratamiento muy riguroso por parte de la mutua.
En este caso también se requiere que el detective tenga la condición de experto perito y que conozca las normas de Prevención de Riesgos Laborales aplicables. Sobre todo, para determinar la diligencia del trabajador o si se dan las circunstancias de riesgo que puedan provocar el accidente.
– Secuelas y enfermedad laboral. Esta es otra de las cuestiones que también son tratadas por las mutuas y que pueden dar a lugar al pago de prestaciones dependiendo del grado de incapacidad del sujeto que las sufre. En estos casos, se aduce que la dolencia surge por el hecho de ocupar un puesto de trabajo durante cierto tiempo.
El detective servirá para establecer si esta enfermedad existe en la realidad y si es tan incapacitante para el individuo. Realizando el oportuno seguimiento se podrá saber si el sujeto cuenta con las habilidades necesarias para seguir rindiendo en el trabajo.
Con Detectib conseguirá los mejores profesionales para poder combatir los fraudes que se pueden cometer contra una mutua. Contamos con expertos detectives en este campo que podrán obtener la información que necesitas de manera rápida y eficaz. Contacte ya con nosotros para recibir más información.