Representantes del gobierno, empresarios, futbolistas, artistas, cantantes… Cada vez son más los vips que recurren a los servicios de vigilancia y contravigilancia de los detectives privados, con el fin de garantizarse la protección de su seguridad, privacidad e intimidad. Su relevancia política, empresarial, social o económica les obliga a construir una firme barrera ante la posibilidad de amenazas, secuestros o extorsiones, que han visto recaer en perfiles similares a los suyos. A grandes rasgos, los investigadores se centran en vigilar sus movimientos diarios y en verificar que nadie les sigue la pista sin su consentimiento. Un trabajo que solo puede ser desarrollado por detectives privados habilitados por el Ministerio del Interior y que resulta clave para que estas personas notables desarrollen su día a día con la mayor normalidad posible.

De esta forma, los servicios de vigilancia y contravigilancia de altos cargos o de personas reconocidas se organizan minuciosamente para que puedan mantener una vida libre de miedos y de presiones. Para ello, profesionales como los de  Detectib centran su conocimiento, formación y novedades tecnológicas en acciones como las siguientes:

  • Vigilar salidas y seguimientos en lugares públicos
  • Detectar si la competencia vigila los movimientos del individuo
  • Descubrir objeto de presiones a la propia persona o a miembros de su familia
  • Controlar los movimientos del cliente vip para evitar el acoso por seguimiento
  • Establecer protocolos de protección adaptados a cada situación específica
  • Proteger de incidentes inesperados
  • Garantizar que su posición de relevancia social o de poder no interfiere en la vida privada

contravigilancia VIP Madrid Barcelona

Extorsiones y secuestros a famosos

Los vips o famosos que han sufrido extorsiones y secuestros llenan las páginas de los diarios desde hace tiempo atrás. Los motivos más utilizados para la extorsión han sido el sexo, las enfermedades o las relaciones familiares. Sea como sea, el dinero ha sido el principal objetivo que ha guiado las acciones contra ellos. En el caso de los políticos, han intentado sobre todo acabar con su  imagen y popularidad pública.

Historias como la de Alejandro Sanz (la amenaza de sus trabajadores le llevó a admitir que tenía un hijo secreto); Miguel Bosé (acabó publicando una foto de sus hijos para que no lo hicieran los chantajistas) o John Travolta (el actor fue extorsionado con fotos de su hijo en el momento del fallecimiento) son solo algunas de las más conocidas entre este tipo de famosos.

Entre las víctimas de secuestro, recordamos el caso de los futbolistas Quini y de Di Estéfano; el del hijo del cantante Frank Sinatra; o el de la nieta del magnate de prensa Willliam Randolph Hearst. También se produjeron acciones de este tipo contra empresarios como Emiliano Revilla (embutidos Revilla) o políticos como Ingrid Betancourt, entre otros.