Tener una familia es mucho más que todo lo que pueda parecer, conlleva una serie de responsabilidades y también de preocupaciones que van insertas en los padres y madres. Velar por la felicidad y bienestar de nuestros hijos es el pilar básico sobre el que los padres trabajamos y por ello uno de los aspectos que más pueden alertarnos.

Dentro de un núcleo familiar pueden existir diversos problemas que nos hagan desestabilizarnos, como rupturas matrimoniales, infidelidades, problemas con el servicio doméstico, adicciones o situaciones que afectan a mayores o los menores, donde las cifras del acoso escolar no hacen más que subir irremediablemente. En este sentido, la figura de un detective familiar puede resultarnos de gran ayuda llegado el caso.

El acoso escolar en los centros educativos

En España, según datos ofrecidos por la ONG Internacional Bullying Sin Fronteras, siete de cada diez niños sufren algún tipo de acoso o de ciberacoso, y es que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre enero de 2021 y febrero de 2022 se detectaron en nuestro país 11.229 casos de acoso, y desde enero a septiembre del pasado año 7.621 situaciones de la misma índole. Estos datos colocan a España como uno de los países europeos donde el bullying tiene mayor presencia.

Según la OMS, el acoso escolar provoca al año unos 200.000 suicidios de jóvenes de entre los 14 años y los 28 años. Es por ello, que tanto familias como los responsables en los centros educativos deben activar todas las alarmas y estar atento a cualquier tipo de señal que se produzca y que permita detectar una situación de acoso a tiempo. Algunas de estas pueden ser:

  • Observar si hay un cambio en el carácter. Cuando un niño o adolescente cambia repentinamente su forma de ser puede deberse a una situación de bullying. Por ejemplo, un niño puede pasar de ser extrovertido, abierto o expresivo para volverse reservado e introvertido.
  • Falta de amigos. Si observamos que suele estar solo o que no invita a amigos a casa, esta puede ser otra de las señales. En estos casos la comunicación es muy importante.
  • Rotura de ropa o material escolar. Esta suele ser una de las muestras más evidentes.
  • Heridas físicas. Es importante que observemos si presenta algún tipo de moratón o señal de haber recibido un golpe.
  • Miedo a ir al centro educativo. Las excusas se vuelven un recurrente: me duele la barriga, la cabeza, me encuentro mal… Si se convierten en la tónica habitual habrá que indagar que está ocurriendo.
  • Pérdida de apetito. Aquí podemos encontrarnos ante situaciones de anorexia o bulimia derivados del acoso escolar.
  • Bajada en el rendimiento escolar. Ahora sus calificaciones ya no son como antes, hay un descenso en su nivel de concentración o en su implicación.
  • Abandono de aficiones. Actividades que antes solía hacer de forma repentina decide abandonarlas.
  • Respuestas evasivas sobre el colegio. No habla con claridad sobre su jornada escolar y todo lo que tiene que ver con ella.
  • Se recluye en casa. Si el menor evita salir a la calle solo o acompañado, prefiriendo estar en casa, puede ser una señal muy clara de que esté sufriendo algún tipo de acoso escolar.

La ayuda de un detective ante casos de acoso escolar

La figura del detective en el acoso escolar puede ser muy útil y necesaria para prevenir situaciones de riesgos. En este caso, el detective podrá investigar el entorno del menor realizando para ello un seguimiento exhaustivo. La investigación que se realiza es totalmente legal y está legislada por la Ley Orgánica de Responsabilidad Penal del Menor.

Los servicios de Detectib pueden ser de gran ayuda en el terreno doméstico y familiar, y en este caso, mucho más. El trabajo se realiza con profesionalidad, respetando al menor y su entorno, y con total discreción, investigando su círculo más cercano así como los lugares por los que se mueve, ya que pueden darnos pistas de que está sucediendo. Otro aspecto por lo que un detective en casos de acoso escolar se antoja fundamental es para recabar pruebas, necesarias para presentarlas ante los estamentos oportunos o ante los centros educativos para que puedan trabajar al respecto.

Si tienes problemas familiares o crees que tu hijo puede estar sufriendo una situación de acoso escolar, no dudes en contactar con Detectib. Nos pondremos a trabajar con la máxima empatía y respeto por el menor. Ante cualquier duda llámanos y te asesoraremos de todo lo que podemos hacer por ti y tu familia.