El robo de obras de arte es una industria clandestina que mueve millones de euros al año. Es un lucrativo negocio cuya actividad se ha incrementado durante la crisis económica debido a los recortes en la seguridad de museos y otras instituciones. En consecuencia, las agencias de detectives especializadas en la recuperación de piezas de arte robadas han tenido también un aumento de encargos.
El robo de obras arte y patrimonio cultural está en auge desde que comenzó la crisis económica. Una de las causas es que la vigilancia y seguridad de museos y otros edificios que albergan arte se ha reducido por los recortes. Las grandes obras siguen estando bien vigiladas pero no pasa lo mismo con otras piezas de menor valor.
Por otra parte, la incertidumbre económica y la inestabilidad de las entidades bancarias han hecho que las obras de arte sean vistas como objetos de inversión a largo plazo más fiables, lo que repercute en un mayor movimiento del mercado.
Los clientes de las agencias de detectives especializadas en arte suelen ser las compañías aseguradoras, particulares privados, iglesias o ermitas que son víctimas de los robos. La investigación en estos casos puede enfocarse bien con acciones preventivas o bien con posterioridad al robo. Así, antes de comprar una obra de arte pueden actuar, por ejemplo, en lacomprobación de la procedencia de las piezas antes de comprarlas o verificando la autenticidad de los informes de tasación y de los certificados de importación/exportación.
En otras ocasiones se reclama su colaboración para la recuperación de obras de arte robadas y patrimonio cultural. No es un trabajo fácil porque el mercado negro del arte robado es un mundo misterioso que actúa con mucha discreción y secretismo. Además, aunque han proliferado los ladrones de poca envergadura que sustraen piezas de arte, existen bandas organizadas que se dedican exclusivamente a este negocio.
Una vez se ha robado una obra de arte, los ladrones tienen varias vías para obtener su beneficio, una de las cuales que puede ser cobrar el rescate que ofrecen algunas compañías aseguradoras a las que a veces les resulta más rentable llegar a un trato para recuperar la pieza que pagar su valor económico, el cual puede llegar a ser de millones. Otra opción es recurrir al mercado negro de compra-venta de obras de arte.
Para llevar un listado de todo el arte que desaparece en todo el mundo, The Art Loss Registrer(ALR) ha creado una base de datos de obras de arte robadas mucho más extensa incluso que la de la Interpol y que tiene registradas más de 350.000 piezas. Esta base de datos cruza los datos de las obras que cada año son robadas con los de las que salen al mercado. Esta base de datos ha cobrado tal importancia que su explotación se ha convertido en una de las principales fuentes de ingresos de esta empresa internacional.