Más de la mitad de las pérdidas desconocidas en las tiendas de España procede de hurtos cometidos por los clientes, sobre todo en el caso de los grandes almacenes. Así se deduce de un estudio realizado por Tyco Retail Solutions en colaboración con PlanetRetail RNG, que determina también que la reducción del inventario por factores como hurtos internos o externos, errores administrativos, deterioro de la mercancía etc. llegó a costar a los retailers europeos más de 25 mil millones de euros en 2017/2018. Según estos datos, la tasa de pérdidas en España se situó durante ese periodo en el 1,99%, por encima del 1,83% europeo y del 1,82% mundial.
Los hurtos externos por parte de los clientes en las tiendas, los grupos organizados y el fraude en las devoluciones en España se desmarcaron como las principales causas de las pérdidas desconocidas en los retailers. En concreto, el hurto de la mercancía alcanzó el 63,24% del montante total, muy por encima del porcentaje europeo que situó esta partida en el 34%. Los errores administrativos (tales como los fallos procedimentales, los precios o los inventarios erróneos, la obsolescencia o el deterioro de la mercancía) ocuparon el segundo puesto de este balance, con un 14%. Le siguieron las pérdidas procedentes de la cadena de suministro, con un 12%, y las derivadas de hurtos internos de mercancías o efectivo (empleados), con un 11%.
La pérdida global del 1,99% de ventas sitúa a España en el sexto lugar del ranking de pérdidas globales, por detrás de Italia, India, Francia, Corea del Sur y Brasil.
En total, la encuesta ha analizado los datos de los sectores minoristas (tiendas de productos de electrónica, estaciones de servicios, grandes almacenes, droguerías, farmacias, perfumerías, hogar, jardinería, hipermercados…) de 14 países distribuidos en Asia- Pacífico, Europa, América Latina y Norteamérica.
¿Qué sistemas de prevención utilizar contra las pérdidas?
Las medidas para prevenir la merma del inventario por hurtos internos, hurtos externos y otros errores son muy variadas. Entre las más tradicionales, se encuentran los sistemas de circuito cerrado de televisión, los sistemas de control de acceso y la monitorización de alarmas. En el caso concreto del personal interno, nuestra experiencia apunta como fórmula cada vez más utilizada la contratación de detectives privados para determinar si un trabajador roba a la empresa. Una práctica especialmente útil, por ejemplo, cuando se detectan pérdidas económicas o de material en un negocio sin que haya motivo aparente o cuando se sospecha de un trabajador pero no se tienen pruebas.
En estos casos, los investigadores privados utilizan diversas técnicas como la instalación de cámaras o la infiltración del detective como parte de la plantilla para reunir las evidencias necesarias que ayuden a esclarecer los hechos.