Uno de los problemas más importantes que existen hoy en día, y que se ha convertido en una lacra social que hay que exterminar, es la violencia de género. Aunque hay cada vez más ayuntamientos que apuestan por destinar partidas presupuestarias para erradicar este problema, aún hay muchas mujeres que se niegan a denunciar a sus maltratadores por miedo a ser descubiertas y como método de protección de sus hijos. En este sentido, la contratación de detectives privados para acabar con la violencia de género será una solución altamente eficiente.
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, compareció ante los medios a finales de enero para presentar el balance sobre la situación de la violencia de género en España durante 2022. En este sentido, la política de visibilización de este problema está ayudando a reducir considerablemente el número de víctimas en comparación con registros anteriores.
En 2022, 49 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas, siendo la segunda cifra anual más baja junto a 2016 y 2020, y tras 2021 con 48 mujeres asesinadas. De las 49 mujeres asesinadas, el 57,1% no había puesto denuncia y una de cada tres (32,7%) tenía entre 41 y 50 años. Del mismo modo, el 65,3% eran cónyuges o pareja, mientras que el 34,7% se encontraba en fase de ruptura o eran exparejas. Por todo ello, la labor del detective privado resulta esencial en la lucha contra la violencia de género.
¿Cuál es la misión del detective privado?
Es cierto que un detective privado no puede prevenir los malos tratos hacia la mujer o sus descendientes directos, pero sí puede ayudar a obtener las pruebas necesarias y válidas para que un juez las pueda tener en consideración en el desarrollo de una contienda judicial. Las pruebas de las que hablamos serán:
- Evidencias válidas de que se han producido este tipo de violencia, ya fuese física o psicológica (amenazas, insultos, coacciones, acoso, etc.).
- Evidencias válidas de violencia económica o patrimonial, tales como la usurpación de objetos, propiedades o la privación de recursos económicos, suprimiendo a la víctima el pago de la manutención a la que fue condenado.
- Evidencias válidas de violencia vicaria (si se pone en riesgo o se maltrata a los descendientes directos).
- Evidencias válidas y claras del incumplimiento de las órdenes de alejamiento impuestas por un juez.
- Denuncias falsas realizadas por el maltratador.
- Evidencias válidas de no realizar el pago de las pensiones compensatorias preestablecidas.
El detective privado en casos de violencia de género está capacitado para obtener información documental (pruebas periciales de forenses, médicos o psicólogos) que desvirtúen la presunción de inocencia mediante fotos de lesiones y actuaciones delictivas. También pueden utilizarse grabaciones con medios de reproducción de palabras, sonido e imagen (llamadas telefónicas, mensajes en redes sociales o chats).
El papel del detective privado frente a la violencia de género es fundamental para demostrar, con pruebas, que existe el maltrato. No obstante, en muchos casos es difícil de probar al producirse en un contexto de núcleo familiar. Puede ser que la víctima no sea consciente del maltrato que sufre, por eso son precisamente las personas más cercanas las que pueden denunciar ante las Fuerzas del Estado o contratar los servicios de un detective privado.
Lo primero que hace el detective privado en casos de violencia de género es asesorar a la víctima, sus familiares o entorno de que sufre algún tipo de maltrato físico o psicológico, del cual no es consciente. El detective sabrá cómo actuar y a qué derechos legales se puede acoger.
No obstante, será siempre el tribunal competente el encargado de analizar qué pruebas se toman como válidas y cuáles no. En este sentido, el testimonio de la víctima y de los testigos, los informes periciales y policiales y las denuncias contra el agresor archivadas serán un arma en manos de los detectives privados frente a la lucha de género.
¿Destinan los ayuntamientos una partida a detectives?
Actualmente, el Ayuntamiento de Castellón, siguiendo con el ejemplo implantado por el Ayuntamiento de Valencia, incluye la contratación de detectives privados con el objetivo de proteger a las mujeres que sean víctimas de la violencia económica. Se destinarán unos 6.000 euros de media a la contratación de detectives privados, protegiendo a las víctimas de malos tratos y garantizando que los agresores no ocultasen sus bienes y que pagasen las pensiones dictadas por el juez.
Con la ayuda de un detective privado para casos de violencia de género, partiendo del presupuesto municipal, se facilitará la elaboración de un informe pericial como prueba de cargo contra el agresor, sin que la víctima tuviese que acarrear con los gastos. De este modo, aquellas mujeres que no pudiesen acceder a servicios de abogados o detectives privados por motivos económicos recibirán la ayuda que precisan en cada momento.
El acuerdo de colaboración entre los ayuntamientos y los detectives privados busca acabar con la violencia económica que sufren las mujeres maltratadas víctimas de la violencia de género, ya que muchas de ellas no trabajan o dependen de los ingresos de sus ex parejas para poder subsistir tanto ellas como sus hijos. Así que ese miedo a verse desprotegidas y por ello no denunciar se acabó, pues con la ayuda económica se verán más fuertes para condenar públicamente a sus agresores.
Si se encuentra en circunstancia de acoso por parte de su pareja o ex pareja, o bien conoce un caso directo de estas características, no dude en contactar con un detective privado especializado en casos de violencia de género y en denunciarlo ante las Fuerzas de Seguridad del Estado. ¡En Detectib estamos para servirte!