En la actualidad, la sociedad civilizada se rige por leyes, pero no por ello estamos exentos de pasar malos ratos. De hecho, estas existen para defendernos debidamente en caso de ser víctimas de estafas u otro tipo de agresión cometida por otros. Por ende, es conveniente conocer tanto nuestros derechos como deberes para poder usar la ley a nuestro favor cuando sea necesario.

Parte de ello implica estar al tanto de los riesgos que existen alrededor. De este modo, las personas no solo pueden saber cuándo son víctimas; también pueden aprender a identificar dichas situaciones y así evitarlas en un futuro o advertir a otros. Y aunque las estafas pueden variar sustancialmente entre jurisdicciones, en Detectib hemos recopilado algunas de las más frecuentes.

Estafas con ingeniería social

Cuando el uso de ordenadores y teléfonos inteligentes no estaba tan extendido, las estafas ocurrían mayoritariamente a mano. Los delincuentes recolectaban información personal mediante la observación y la entrevista haciéndose pasar por vecinos o conocidos. Luego, se inmiscuían poco a poco en la vida de sus víctimas para obtener más datos y, de este modo, lograban perpetrar robos y estafas.

Muchas de ellas también implicaban recolectar datos personales y familiares de las potenciales víctimas. Posteriormente, los usaban para transacciones fraudulentas o robo de identidad; la metodología habitual era aplicar una encuesta con excusas de investigación o censo. Hoy en día este tipo de estafas siguen ocurriendo, tanto a mano como por Internet.

Estafas con trámites migratorios

La migración es un proceso complejo y lento con muchos aspectos legales en juego; lamentablemente, muchas personas son víctimas de estafas vinculadas a los trámites de viaje y de legalización en un nuevo país. Por ende, una recomendación digna de consideración es acudir siempre a las agencias encargadas de emitir pasaportes, boletos de avión y documentación legal. Siempre será más seguro que usar intermediarios.

Esquemas piramidales

Las estafas piramidales son tan sutiles que, aunque llevan mucho tiempo ejecutándose, muchas personas siguen viéndolas como negocios formales. Estas consisten reclutar continuamente participantes que invierten una cierta cantidad de dinero, con la promesa de multiplicarla dentro de un tiempo determinado. Las más conocidas son los esquemas Ponzi y la flor de la abundancia.

Estafas con transferencia de dinero

Las estafas con transferencia de dinero siguen siendo muy comunes, a pesar de que las personas están muy habituadas al uso de plataformas electrónicas. Los estafadores pueden dar números de confirmación de transacciones falsos para indicar un pago, por ejemplo; otros pueden llegar a obtener los datos de ingreso a las cuentas y transferirse todo el dinero.

Estafas por cobro de deudas

Es probable que, si se acerca la fecha de corte para el pago de una deuda, el acreedor se comunique con antelación para recordarlo. Sin embargo, también es necesario ser precavidos en este aspecto, en especial cuando hay cambios en los medios de pago. Los impostores se hacen pasar por los acreedores y contactan a los deudores solicitando pagos, hayan sido cancelados o no previamente.

Estafas de ejecuciones hipotecarias

Otro tipo de estafa común la constituyen las ofertas de bienes inmobiliarios, en especial las que involucran hipotecas. Algunas podrían ofrecer la modificación de préstamos, solicitar un pago adelantado o una inicial para un proyecto inexistente. En estos casos, lo mejor es buscar la asesoría adecuada e investigar muy bien la validez de las ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad.

Estafas por correo electrónico e Internet en general

Las estafas por correo electrónico existen desde que existe el Internet y han evolucionado a la par con su adopción. Es común recibir correos que afirmen que el receptor ha ganado una robusta herencia o un concurso; muchos otros son más directos y amenazan con difundir material privado o pornográfico a cambio de una cuantiosa suma de dinero. La recomendación es evitar hacer clic en cualquier enlace.

Estafas con ofertas de trabajo

Muchos procesos de reclutamiento de personal en realidad son una farsa ideada para obtener datos de sus víctimas o introducirlos a un esquema piramidal. Aunque a veces es difícil determinar si una oferta o llamado proviene de una empresa real, una buena forma de verificarlo es indagando en Internet. En caso contrario, nunca está demás contactar a un detective que se encargue de investigarlo.